miércoles, 21 de julio de 2010

CALOR Y ESCASEZ DE APARCAMIENTOS, COSAS MUY NUESTRAS



Decir que el calor nos tiene agobiados no es nada nuevo, que para eso estamos respaldados por los termómetros. Está claro que los veranos aportan sobre todo calor y que éste no iba a ser menos. Ocurre, eso sí, que tenemos muy mala memoria y solemos recurrir a los mismos adjetivos todos los años en esta época: que si el cambio climático, que si este año es el peor de los conocidos… Sin embargo, siempre ha sido así y lo que deberíamos tener en cuenta con tiempo es la presión que el calor ejercerá sobre nosotros y, consecuentemente, prepararnos para tal situación. Por ejemplo, recordándole al político de turno, especialmente al responsable directo de esta área municipal, que diseñe y equipe la ciudad de acuerdo con la realidad meteorológica en la que se desenvuelve ésta. En nuestro caso sólo hay que darse una vuelta para ver de cerca que este detalle no forma parte de las habituales preocupaciones o intenciones del equipo de gobierno. Sin ir más lejos, recordemos la masacre arbórea que nuestros representantes políticos, en un alarde de “hago lo que me da la gana y desde luego que no voy a pediros permiso”, talaron la arboleda existente en el paseo de las Vistillas. Así, con dos… Hoy podemos comprobar que pudieron y debieron respetarse, y que la decisión municipal fue una barrabasada que sólo nuestra ciudad ha sido capaz de soportar, quizá porque cada vez está más convencida de que lo mejor es cambiar de residencia y no complicarse la vida discutiendo con tiranos y reaccionarios.

Ahora, aunque confirmamos una vez más que no tiene intención de ejecutarlo y sí de aparecer una vez más como víctima de unos socialistas intransigentes, el objetivo del alcalde ha sido puesto en la eliminación de los plataneros indios que llevan años dando sombra y ambientando a la corredera de Capuchinos. Y es que, como la intención de nuestra primera autoridad es la construir un aparcamiento subterráneo, para la que dice contar con financiación y con la documentación necesaria, aunque la realidad es bien distinta si tenemos en cuenta que le falta, por ejemplo, el consentimiento de los residentes, el estudio geotécnico, la empresa dispuesta a ejecutar la obra y esperar cincuenta años para recuperar la inversión y el autorización del Pleno. Es decir, que creemos se trata de una nueva puesta en escena propia de un equipo de gobierno incapaz de realizar un solo proyecto. De hecho, recordemos que las promesas electorales ligadas a este tipo de aparcamientos vienen de antiguo, aunque todas, ¡qué cosas!, han sido proyectos inviables. Pudieron construirlo en el parque de san Eufrasio aprovechando las obras de mejora que se suponen allí se hicieron (porque casi nadie las ha visto) y que superaron el presupuesto casi en el doble de lo previsto; también en los jardines de Colón, próximos al centro comercial, Casa Consistorial, Juzgados, Hacienda, Tesorería de la Seguridad Social, etc., y para lo que es cierto que se eliminarían unos cuantos árboles, pero desde luego muchos menos que en las Vistillas o en la corredera de Capuchinos. Además, estaríamos creando un aparcamiento disuasorio, o lo que es lo mismo, que los vehículos puedan entrar y salir de la ciudad por la salida 323 de la autovía, con lo que quitaríamos presión a los peatones y se podrían cerrar algunas vías más al tráfico rodado en la zona del centro.

Siendo san Eufrasio y los jardines de Colón sitios idóneos y viables para la construcción de un aparcamiento bajo tierra de gran capacidad, que para nada influirían en los edificios colindantes, ¿por qué no han sido tenidos en cuenta a la hora de elegir la zona? Para nosotros no admite dudas: porque lo que se quiere desde el Ayuntamiento en realidad es contar con el rechazo de quien sea, especialmente si se trata de militantes o administraciones socialistas. Ir de víctima le ha sido hasta ahora rentable a la primera autoridad municipal y ¡cómo comparar lo de construir un aparcamiento, con lo que eso supone de quebraderos de cabeza y de trabajo, a quejarse de que lo tienen olvidado y de que la oposición es la responsable de que la ciudad esté como está! Evidentemente, al menos más cómodo sí que es. Sólo se necesita de medios de comunicación prestos a difundir la mentira; el resto cae por su propio peso.

lunes, 19 de julio de 2010

DOS CAJAS ANDALUZAS HUYEN DE SU TIERRA Y DE SUS CLIENTES


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Hace unos días hablábamos de las diferencias que encontramos en el territorio nacional y, derivadas de éstas, el mensaje que enviamos al resto del mundo. De acuerdo con los correos que habéis tenido a bien remitirme, parece que coincidimos al menos en lo fundamental. Ahora vamos un poco más lejos, aunque en la misma línea, puesto que al tiempo que confeccionábamos ese comentario ocurrían dos acontecimientos lo suficientemente trascendentes para Andalucía como para que creamos interesante buscarles un hueco en este blog y compartirlo con vosotros y vosotras. Por orden cronológico, uno lo protagoniza la Caja de Granada; el otro, Cajasur. Seguro que conocéis las decisiones que han tomado los respectivos consejos de administración de ambas cajas de ahorros y la trascendencia social y económica que nos tememos traerán éstas, especialmente para los empleados, ya que las dos han decidido compartir su futuro con entidades de ahorro que no tienen sus sedes sociales en nuestro territorio. El pasado día 1 de julio, los presidentes de Cajagranada, Caja Murcia, Caixa Penedès y Sa Nostra firmaron en Madrid el contrato por el que las cuatro entidades constituyen el Sistema de Institucional de Protección (SIP), que dará lugar al quinto grupo financiero de cajas por volumen de negocio, al sexto por volumen de activos y al cuarto por número de oficinas. La semana pasada, con Cajasur como referencia, se produjo otra fusión. Teniendo en cuenta que la caja cordobesa había recibido la invitación de Unicaja y Caja de Jaén, recién fusionadas, lo primero que extraña es el rechazo frontal del consejo de administración de ésta, que es lo mismo que decir la Iglesia cordobesa, a la invitación de estas dos cajas andaluzas, que ahora andan, por cierto, en conversaciones con Cajasol con el mismo objetivo.

No parece que sea necesario referirnos a la pérdida real de valores y de peso específico en el mundo de las finanzas que representan las dos decisiones, destacando por encima de cualquier otra premisa el hecho de que no hayan querido ninguna de las dos aceptar la construcción de una gran caja andaluza que sirviera como referencia en el país y mejorar de forma contundente las posibilidades de viabilidad económica de nuestra tierra. En el caso de la caja granadina, los firmantes se han referido a una fusión fría, que en el argot de estos señores quiere decir que, aun formando parte del mismo grupo, mantienen su identidad y su capacidad de decidir, aunque no se lo crean ni ellos. En cuanto a la de Córdoba, la elección que tomaron los sacerdotes responsables, los mismos que han originado un agujero de nada menos que quinientos millones de euros en pérdidas, fue la de dejar la entidad en manos del Banco de España para que éste la sacara a licitación y acabó eligiendo la BBK, es decir, una caja de ahorros vasca. Ésta, por absorber los activos y las pérdidas, ha recibido más de trescientos millones de euros del Banco de España. La otra realidad, según la denuncia que han hecho los sindicatos representados en esta caja, es que como la sede social de la nueva propietaria está en el País Vasco, la totalidad de los beneficios que genere se quedan allí, y hablamos de muchos cientos de millones al año.

Efectivamente, somos diferentes, aunque algunos no lo quieran entender. Las reacciones de las dos clientelas están siendo variadas, aunque se impone en algunas, como las de la caja cordobesa alentadas por partidos políticos, la retirada del dinero que tengan depositado. A todo esto, por si a la Junta de Andalucía le faltaba algo para mostrarse incompetente en asunto de tanto calado social y económico, y que debió evitar por todos los medios, el Gobierno se ha felicitado por la fusión de esta última con la entidad vasca y no os digo nada de Patxi López. El Banco de España, que ha sido el impulsor y por tanto agente imprescindible para consumar el desastre, ha hecho lo propio. Mientras, Andalucía pierde dos activos de gran calado, por el dinero que controlan y por el peso comercial que tienen en el territorio nacional. Demagógico o no, el mensaje de que a partir de ahora el dinero que se deposite en estas entidades no se quedará en nuestra tierra para la financiación de nuestras empresas y para mejorarles el futuro a quienes demanden su ayuda, especialmente en la hipoteca de las viviendas, no queda tan lejos de la realidad.

El resultado es que Andalucía se ha quedado sin dos de sus entidades de crédito más emblemáticas. Y mucho nos tememos que no es bueno para una tierra que ha sido esquilmada por los de fuera durante siglos. Si en estos dirigentes hubiera existido algo de amor por su tierra (si es que son de aquí), lo que hoy compartimos no tendría sentido. Las dos acciones vienen firmadas por gentes sin corazón y sin escrúpulos, y quiero dejar claro que quieto no me voy a quedar. Aceptar sin más esta realidad lo entendería como un fracaso personal.

viernes, 16 de julio de 2010

ALGUNOS CONSEJOS PARA QUIENES USEN SU COCHE EN VACACIONES







Por razones evidentes, no entramos en los accidentes de tráfico que se contabilizan estos meses de canícula. Lo sabemos todos y, además de razones infinitas que iremos desmenuzando al menos las más importantes o trascendentes para nuestra seguridad, el hecho de que de forma masiva nos citemos en la carretera miles de usuarios y usuarias, repercute en una falta de espacio para desenvolvernos con seguridad que no todos los conductores somos capaces de asumir y de sufrir. Y más quienes, por razones de trabajo o de ocio, suelen acudir a la carretera casi a diario, ya que no están acostumbrados a tanta presión y acaban por excederse, y ya sabemos que los excesos se acaban pagando desgraciadamente con la vida. Lógicamente, si a esta realidad le unimos que no faltan los que se mantienen en sus trece y se proponen horarios de salida y de llegada al punto de destino, fácil es deducir que la posibilidad de sufrir un accidente o de participar en su consecución, aumenta significativamente.

Por lo tanto, a los habituales y archiconocidos consejos de descansar cuando se hayan recorrido dos horas, de no comer en exceso cuando se tenga previsto viajar, de no consumir bebidas alcohólicas ni drogas ni medicamentos que pueden influir en la alteración del ánimo, de usar todos los elementos de seguridad que nuestro vehículo tiene instalados, de respetar la señalización en general y la de la velocidad de forma particular, etc., debemos añadirle la interpretación que hagamos de la circulación que observamos desde el instante que formemos parte de ella como unos más, poniendo especial atención en no tomar decisiones, sobre todo si se trata de adelantamientos en carreteras convencionales, que no los tengamos del todo claras. Evidentemente, si el viaje discurre por autovías o autopistas, el nivel de peligrosidad desciende, pero tampoco crean ustedes que ocurre siempre, entre otras razones porque no siempre el conductor que va a ser adelantado tiene la buena costumbre de mirar por el retrovisor si él quiere también adelantar, que es causa directa de la mayoría de los accidentes que se contabilizan en este tipo de vías. Aparte, en el terreno de los despistes y las dedicaciones gratuitas que solemos hacer con el teléfono o con los navegadores, insistir en que el control y el análisis que realiza Tráfico de todos los accidentes, ha comprobado que este tipo de excesos suma a la contabilidad anual un importante número de víctimas mortales.

Es fundamental evitar caer en la tentación de confiarnos y dejar en manos de los demás conductores nuestra seguridad. Debemos ser cautelosos con la actuación de quienes viajan al mismo tiempo que nosotros, ya que entre éstos no faltará en el que ha bebido, o el que no ha descanso lo suficiente, o el que va entretenido hablando por teléfono, o cambiando los parámetros del GPS, o entregado a una conversación con los acompañantes… Miren: hasta ahora, contabilizando sólo desde diez años atrás, la cifra de muertos en accidentes de tráfico en nuestro país ha sido de cincuenta mil. Si entre ustedes hay alguno que cree que todos ellos han caído en errores que él no va a cometer, o que sus conocimientos de la conducción están muy por encima de la media, o que sólo los mediocres son los aparecen en las estadísticas, están muy equivocados; es más, están peligrosamente equivocados, puesto que esta deducción puede llevarles a creer que, efectivamente, son excepcionales conductores, olvidándose interesadamente el factor suerte. Para verse involucrado en un accidente sólo es necesario que nos encontremos en el punto y el momento en el que éste sucederá. Nada más. Por lo tanto, si circulamos a la velocidad adecuada y nos hemos pertrechado de los elementos de seguridad que nuestro vehículo nos aporta, y que pagamos en el momento de su adquisición, puede que las consecuencias nos permitan seguir con vida. De todo lo demás, olvídense. Existe una definición muy acertada sobre los accidentes de tráfico y es ésta: todos los conductores tenemos un número impreso en una bola que forma parte de un enorme bombo que no para de dar vueltas y que continuamente las va dejando caer en un receptor. La suerte se entiende en que no caiga nuestro número, porque entonces lo que nos debe importar en quedarnos como estamos.

Suerte y buen viaje.

EL ASUNTO DE LA PRESA DE MARMOLEJO PARECE QUE HA TOCADO FONDO



Como os supongo informados de lo que ocurre en Andújar en líneas generales, será fácil aproximaros al asunto de hoy, relacionado con las subidas del nivel del agua del Guadalquivir y las consecuencias que de éstas se derivan, especialmente sobre La Isla, La Ropera y, este año también, en El Sotillo, en donde, además de llevarse por delante la totalidad de los cultivos, las aguas entraron en la práctica totalidad de las viviendas, alcanzando niveles que superaron en algunas de ellas el metro de altura. Evidentemente, nos encontramos ante una situación de catástrofe que merece ser tratada como tal por quienes sustentan el poder político en las instituciones democráticas habilitadas al efecto. Si aceptamos como válida la interpretación que sobre estas riadas hacen los agricultores afectados, que no son otros que los viven junto al río casi toda su vida, la causante de tanto destrozo es la presa de Marmolejo, denominada así por estar en el término municipal de esta ciudad. Ésta interviene en la subida del nivel del agua sencillamente porque, acumulando desde hace años miles de metros cúbicos de sedimentos, porque debemos recordar que la Compañía Sevillana de Electricidad, ahora Endesa, nunca ha cumplido con sus obligaciones limpiando el fondo de la citada presa, lo que ha contribuido a que en el momento que las aguas de lluvia caen de forma intensa y superan las cantidades habituales, que suelen estar en unos cuatrocientos metros cuadrados repartidos a lo largo de todo el año, se disparan las alarmas entre los propietarios de esas tierras porque conocen por experiencia las consecuencias que devienen de la situación.

Sin embargo, en las anteriores inundaciones de la década de los noventa nadie quiso reconocer la presencia negativa de la dichosa presa y, consecuentemente, pocos fueron los que sacaron la cara por los damnificados. De hecho, tuvieron que pasar ocho años para que les fueran abonadas las indemnizaciones por parte de Sevillana, que lo hizo a regañadientes. El Partido Popular, que era quien sustentaba el poder en España, no interpretó su papel como debía, acudiendo a subterfugios de todo tipo y dejando de avanzadilla al por entonces congresista Luis de Torres, que tampoco estuvo a la altura de las circunstancias, limitándose a engañar a los afectados asegurándoles que los defendería en el Congreso para luego en el hemiciclo afirmar que nadie mejor que él, que para eso había sido alcalde de la ciudad, conocía el asunto y que a las demandas de los agricultores no había que hacerles caso. Afortunadamente, como las actas de las sesiones se conservan, éstos pudieron tener acceso a ellas y entonces conocieron las dos posturas de este representante político. Cierto que consiguió, no obstante, una importante inversión económica para, decían desde el Partido Popular, acabar con el problema del río por años, pero los movimientos de tierra que se efectuaron finalmente no sirvieron para nada. Y lo confirma el hecho de que aún estemos hablando de lo mismo después de transcurridos doce años.

Ahora parece que el tema de la presa de Marmolejo ha entrado en una dinámica claramente diferente, ya que la Agencia Andaluza del Agua ha reconocido, después del estudio técnico que mandó realizar y conocer sus resultados, que ésta interviene decisivamente en el devenir de las aguas y que, consecuentemente, es aconsejable su derribo. Esto quiere decir, siempre según los responsables de la Agencia, que se ha iniciado el proceso de reversión de la concesión administrativa de cesión a Endesa que recibió allá por los años cincuenta. Evidentemente, no se trata de una situación que cambiará de un día para otro; al contrario, necesitará de meses, si no de años, para que sea la Agencia Andaluza del Agua la que decida su futuro.

Sin embargo, todo no iban a ser buenas noticias: ha aparecido en el horizonte el fantasma de las indemnizaciones a los afectados y por el momento los agricultores tratan de conseguir que los responsables políticos integren en las conversaciones este tema. De hecho, dispuestos están a echarse a la calle a protagonizar todo tipo de apariciones públicas con el fin de llamar la atención y la solidaridad de la ciudadanía para su causa. No obstante, si tenemos en cuenta que el Partido Popular permitió que transcurrieran nada menos que ocho años hasta que abonó las correspondientes a su gobierno, tampoco deberían de preocuparse en exceso. Personalmente, estoy convencido de que existe una serie implicación política de quienes deben vigilar el desarrollo que sigue este proceso y todo indica que pronto se conocerán los resultados. En cuanto a si existe o no un acuerdo entre Sevillana y el Partido Popular, según el cual se comprometieron a no pagar más indemnizaciones a quienes resultaran afectados por nuevas riadas, los afectados esperan conocer el resultado de sus pesquisas para tomar medidas. Desde luego, de ser así, aparte de ser ilegal porque una de las partes no conocía su existencia y, por otro lado, no se elevó a documento público, se trataría de una fechoría digna de malas personas.

lunes, 12 de julio de 2010

LASEXTA HA CONTADO CON NUESTRA ROMERÍA COMO GENUINA REPRESENTACION DE TODO UN PUEBLO




Si tuvisteis la oportunidad de ver el programa que LaSexta emitió el jueves 8 de julio de 2010, y que dedicó unos quince minutos a la romería de la Virgen de la Cabeza, seguro que habréis encontrado matices o pormenores desde los que reflexionar. El reportaje, que lo podemos valorar como aséptico y profesional, aunque para los que conocemos la fiesta quizá nos resultara excesivamente frío y no acertado en la elección de los protagonistas, vino a contarnos que el último domingo de abril de todos los años desde 1227, y con el apoyo de seiscientas mil personas, que es algo que aún no hemos valorado correctamente o sencillamente que no interesa conocer cuántas personas acuden realmente a la basílica del Cabezo, se celebra la romería de la Morenita. Evidentemente, el reportaje tenía un objetivo concreto y éste no era otro que el de proyectar nuestra fiesta al resto del mundo. Por lo tanto, de si eligieron adecuadamente o no a los entrevistados, de si sus respuestas resumían las del resto de los asistentes o de si hemos dado una imagen al exterior que no es la mejor, es algo que queda en exclusiva para cada uno de nosotros y nuestra particular visión de lo que acontece alrededor de la real basílica del santuario de la patrona.

Si tenemos en cuenta que la elección de las personas que finalmente aparecen en cualquier reportaje es algo que depende directamente de los autores de éste y que no siempre se apoyan en asesores adecuados, en nuestro caso quizá pudieron y debieron evitar los excesos de quienes disfrutan la romería muy alejados, quizá demasiado, de los sentimientos religiosos que se les suponen a los que acuden a la cita. Por inadecuados y nada representativos, aunque debamos aceptar que también forman parte del evento. Por otra parte, dejando a un lado lo que nos hubiera gustado ver, quizá convendría aceptar a quienes así entienden la cita de cada año junto a la Virgen de la Cabeza con el fin de controlarlos a favor de una mejor imagen general. Sin ir más lejos, desde hace años escuchamos quejas no exentas de preocupación y vergüenza que nos avisan de botellones incontrolados en lugares inadecuados, y por el momento (es posible que porque supongan pingües beneficios a alguien), no se hace nada por evitarlo. Y lo que es peor y denunciable, porque tenemos entendido que consumir alcohol en la vía pública está prohibido, en este caso con el añadido de que se hace a los pies de un santuario nombrado recientemente real basílica menor y que alberga a la patrona de la ciudad y de la diócesis. Pero hay más, porque el asunto de la música que se emite desde los cientos de altavoces que encontramos al paso no tiene relación alguna con lo que en ese santo lugar se celebra. ¡Y porque se consiguió acallarlos durante la procesión de la patrona!

Por todo esto debemos sentirnos satisfechos del reportaje de LaSexta, porque entró de puntillas en un ambiente impresentable y porque evitó ahondar y abundar en las respuestas de quienes estaban allí atraídos por el alcohol, las drogas y las chicas. De hecho, estamos convencidos de que se grabaron estas impresiones y que, a la hora de montar el reportaje, decidieron evitarlas en aras de una mejor imagen de la romería y de Andújar. Menos mal. Evidentemente, pudo haber sido mucho peor.

¿Seremos capaces algún día de asumir que no todo lo estamos haciendo bien y que la fiesta necesita con urgencia de una profunda revisión?

viernes, 9 de julio de 2010

¡ESPAÑA SÍ QUE ES DIFERENTE!




¡Mira que somos raros! ¡Como seres humanos en general, aunque muy especialmente en nuestra condición de españoles! Extraña que desde hace años cualquiera pueda recorrer toda Europa con sólo su carné de identidad como salvoconducto y raramente tener problemas ligados con su nacionalidad. Cualquiera de vosotros lo ha podido comprobar y desde luego que con el pasaporte en regla y al día podemos andar por el mundo sin más preocupación que la de encontrar comida que ingerir sin dudas justificadas, sobre todo cuando visitas Oriente. Personalmente, mi experiencia ha sido siempre positiva y, por lo que conozco, sólo en países en los que se sabe de su excepcionalidad con respecto a los derechos humanos se deben tomar precauciones.

Sin embargo, cuidado con quienes, formando parte de nuestro país y dependiendo de la situación geográfica de sus autonomías, observan al resto de paisanos como gente menor y a la que no rendirle respeto. Recordad, por ejemplo, al seguidor de la Real Sociedad que acudió a Madrid para asistir a un encuentro de fútbol con el Atlético de Madrid. Su único error fue ir equipado con una camiseta de su equipo. Ese y cruzarse en el camino hacia el estadio con ultras del club madrileño. No hubo menosprecio ni malos rollos; sólo que los madrileños vieron en el donostiarra, no a un aficionado y sí a un enemigo. Y punto. A partir de este fatídico instante se inició en uno de los ultras un deseo irrefrenable de pinchar al vasco y no lo dudó. Lo que dijo en el juicio fue que él sólo quería asustarle, pero todo indica que su intención primera y única era la de matarle. Y fue lo que hizo: meterle la hoja de una navaja en el pecho con todas sus fuerzas y dejarlo tirado en el suelo sin posibilidad de recuperación, porque casi murió en el acto. Pudo ser una pelea entre hinchas, absurda y todo lo que se quiera, pero sin más consecuencias. Pero en ésta subyacía, como se supo después por los testimonios de los testigos, el que se tratara de un “vasco de mierda”. No precisó su asesino de nada más; sólo que no le caís bien su país de nacimiento.

Ahora, durante las fiestas sanfermineras que estos días se celebran en Pamplona, ha ocurrido lo mismo, es decir, ha habido un ataque parecido con resultado de un herido grave, aunque con la diferencia de que esta vez ha sido sobre un andaluz, concretamente gaditano, y por parte de un chico navarro. Su pecado o error fue llevar puesta una camiseta de la selección española y, encima, sentirse orgulloso de ello. También aquí el asesino en potencia sólo necesitó de detalle tan nimio para interpretar que lo provocaba y no se lo pensó. Como si estuviéramos en tiempos de guerra, sin mediar palabra y jaleado por sus “compatriotas”, le metió una puñalada en la axila que le llegó hasta el pulmón y que ha necesitado de ayuda quirúrgica para ser estabilizado. Y supongo que, cumplido el mandato que la enferma mente le había dictado a este aprendiz de matón, se quedaría tranquilo consciente de saberse justiciero en nombre de su bendita Navarra. “¡Asqueroso andaluz de mierda, que se cree con derecho de venir a mi ciudad a vivir los sanfermines a cambio de unos cuantos euros!”, pensaría el chulo de mierda antes de decidirse a actuar.

Y tenemos que reconocer que formamos parte de un pueblo que no cuenta precisamente con buena imagen fuera de nuestras fronteras. En Cataluña, donde nos llaman charnegos y nos añaden calificativos de vagos y vividores, prisa tuvieron que darse los nuestros por incorporarse a la cultura y el idioma catalán si querían obtener un empleo que no fuera el de paletas o barrenderos. De hecho, algunos se incorporaron a partidos catalanes radicales y empezaron a reclamar más autonomía e incluso hoy piden a gritos la aprobación del estatuto. Y tres cuartos de lo mismo podemos decir si se trata de cualquier otra autonomía, sin precisar, porque hemos escogido Cataluña al azar.

Estando como estamos en tiempo de vacaciones y que cualquiera de ustedes puede decidirse a visitar una España plural que asegura que nos espera con los brazos abiertos, quizá les convendría reconducir el viaje. Aunque sea sólo por salud. Evidentemente, todo tiene arreglo, pero cuando se acumulan tantos desafueros y aberraciones, cuando los propios gestores de esas autonomías son los que abundan en la diferencia y en el hecho de que el resto del mundo es sencillamente un estorbo, se nos ocurre deducir que se trata de un asunto que necesita de algo más que de buenas intenciones
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lunes, 5 de julio de 2010

PARA QUE CONOZCÁIS MÁS MI CIUDAD Y QUIÉNES LA RIGEN



Hace tiempo que quería contaros que Andújar es una ciudad muy parecida a cualquier otra de similares características. Evidentemente, tiene sus cualidades y diferencias, pero en general no podemos decir que sea original. De hecho, se parece a todas aquellas con problemas de tráfico, y muy especialmente en lo que respecta a aparcamientos, tanto en superficie como subterránea. Quizá por eso, porque el problema viene de lejos, cuando el actual equipo de gobierno se hizo cargo de la ciudad, hace ahora siete años, no tardó en usar esta deficiencia tanto para menospreciar el trabajo realizado por los anteriores regidores como para conseguir de la ciudadanía apoyo incondicional, especialmente entre los comerciantes del centro, que vienen quejándose de esta necesidad podemos decir que desde siempre.

Todo empezó con el anuncio, por supuesto no exento de bombo y platillo, que es como gusta a nuestra primera autoridad hacer las cosas que no tiene intención de realizar, de que se construiría un gran aparcamiento en la plaza de España, que, para quienes no conozcáis Andújar, es la zona más emblemática de la ciudad y que acoge a edificios tan emblemáticos como la Casa Consistorial y la iglesia de san Bartolomé. Y precisamente porque estos dos hermosísimos ejemplos de la arquitectura de los siglos XVI y XVIII peligraban, desde la Junta de Andalucía, luego de los habituales cambios de impresiones y análisis de los informes que se presentaban desde el Ayuntamiento, que por cierto mandó realizar el obligatorio e imprescindible estudio geotécnico en esta plaza mucho después de anunciar la buena nueva, decidió que negaba la realización de la obra por objetivo peligro de derrumbamiento de la totalidad de la plaza. Por supuesto, la decisión le vino al gobierno municipal como anillo al dedo, ya que a partir de ese momento tenía una referencia permanente para criticar a la Junta y culparla de no equipar a la ciudad con un aparcamiento en pleno centro. De hecho, hace sólo tres días volvió sobre el asunto y dejó claro de quién era la responsabilidad, pero desde luego que no suya.

No tardó en aparecer el alcalde en rueda de prensa anunciando otro aparcamiento. En esta ocasión, aunque la iniciativa era privada, volvió a hacerla suya en un claro intento de sacar rendimiento electoral. La idea era construirlo también en el centro de la ciudad, concretamente en la calle Juan Robledo, en un viejo solar en el que el Ayuntamiento tenía unos metros cuadrados que, a cambio de unos plazas de aparcamiento, cedía a la empresa. Luego, el paso del tiempo no es que haya rebajado la ilusión del momento, sino que desde lejos huele más a una operación urbanística que a lo que se dijo en el primer momento. La realidad es que no se ha colocado ni un ladrillo y que, según la primera autoridad local, que lo mismo sirve para un roto que un descosido, todo se debe a la mala situación económica que atravesamos, aunque si de verdad hubiera existido intención de hacerlo les habría sobrado tiempo.

Las dos construcciones coinciden en que su ubicación no era la más adecuada y de ir contracorriente con respecto a la tendencia general capitaneada por otras ciudades, según la cual los aparcamientos disuasorios, que son los que se construyen a la entrada/salida de las ciudades, son los adecuados o idóneos, por mantener a los vehículos alejados de los centros comerciales asegurando así el ir y venir de las personas. Seguiremos informando.